Totentanz


Richie Havens, Handsome Johnny,  August 15, 1969 
Michael Wadleigh, Woodstock, 1970

El bombardeo de saturación, tal como fue practicado hasta el inicio de la era atómica, consiste en tres fases: blockbusters, incendiarias y fragmentación, en ese orden. En la primera fase, el lanzamiento de blockbusters ("rompemanzanas") tiene como fin la destrucción de edificios desde dentro, eliminando los tejados y dejando los interiores expuestos para la segunda fase. (1)

Ésta suele consistir en cargas de fósforo blanco (2) o napalm (Tokyo, 1945 (5)), diseñadas para penetrar los edificios por los tejados destruídos, y distribuir cargas incendiarias. Puesto que en los interiores suele haber materiales (madera, textiles, plásticos, papel, cuerpos humanos) de más fácil combustión que en las calles, esta fase generará incendios incontrolables, y en ocasiones fuertes corrientes verticales de convección y vientos horizontales muy potentes hacia el núcleo del área incendiada. (Hamburg, 1943 - Dresden, 1945).

La tercera fase, tendrá lugar no antes de media hora de la segunda, a fin de que en las calles estén ya presentes bomberos, personal de protección civil, y población huyendo de los incendios. Esta fase estará constituída por bombas de fragmentación de tamaño pequeño, que distribuirán metralla horizontalmente contra los objetivos mencionados.

Los problemas inherentes a la primera fase son debidos a las peculiaridades de uso de las bombas blockbusters. Su peso —que llegó a ser de 5000 kg— sólo permitía su transporte a determinados modelos de bombardero (Lancaster, B-17, etc.), precisandose un número significativo de bombarderos en operacion (del orden de centenares) más su cobertura de cazas (Hamburg, 1943, (3), (6)).

La segunda fase permite una logística más simple y una efectividad superior sobre los objetivos establecidos. La propiedad del fósforo blanco (P4, una variedad alotrópica del fósforo) de arder espontáneamente o con iniciadores muy simples, lo hace ideal para la destrucción de areas. El hecho de que se adhiera con facilidad a otros materiales —por ejemplo, la piel humana— y su propiedad de no extinguirse aun sumergiéndolo en agua —lo que puede producir quemaduras de tercer grado que lleguen hasta el hueso (Dresden, 1945 (4))— ha hecho del fósforo blanco el elemento incendiario de elección, con la posible excepción del napalm.

La tercera fase es la menos eficiente en términos de destrucción de objetivos de valor estratégico. Es más bien parte del llamado "bombardeo del terror" (7), cuya finalidad declarada es desmoralizar a la población del bando contrario, y su utilidad fue puesta en cuestión, ya durante la segunda Guerra Mundial.


Dresden, Febrero de 1945


El valor práctico de estas técnicas ha sido claramente relegado con el uso de la energía atómica con fines bélicos. En efecto, una bomba relativamente pequeña —tal como una ojiva táctica actual— es mucho más eficiente desde todos los puntos de vista: un solo avión —incluso un interceptor ligero, o mejor aún, un misil crucero— puede ejercer la misma función y producir los mismos efectos destructivos, tanto en el terreno como sobre las personas, con una logística y unos costes muy inferiores.

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki no son un buen ejemplo de eficiencia , ya que se trataba de prototipos con un costoso proceso de desarrollo, y que precisaron de procedimientos novedosos y poco probados (en la bomba de Hiroshima fisionó menos del 2% del uranio (8)). Aun así, el efecto destructivo fue considerable (9).

En el estado del arte actual del armamento táctico, una bomba atómica "H", de tipo fisión-fusión y sólo dos etapas, (es decir una bomba "H" convencional a la que se le elimina la tercera etapa), permite una acción "limpia", en la que se produce la habitual elevación de temperatura, radiación gamma e infrarroja, onda de choque, etc. pero no residuos radiactivos ni en el suelo ni en la nube de convección. En esas condiciones, sin fallout y sobre terreno inerte, se puede ocupar el territorio bombardeado casi inmediatamente después de la detonación.

Es evidente que los bombardeos de saturación como los descritos más arriba se han vuelto obsoletos gracias a las nuevas tecnologías.


“The long suppressed story of the worst massacre in the history of the world. The devastation of Dresden in February, 1945, was one of those crimes against humanity whose authors would have been arraigned at Nuremberg if that court had not been perverted.”

(Rt. Hon. Richard.H.S Crossman, M.P., Labour Government Minister)
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(1) "These bombs were designed for their blast effect, to cause damage to buildings - specifically to blow roof tiles off, so that the smaller 4 lb (1.8 kg) incendiary bombs could reach the building interiors."

(2) "Incendiary bombs were used extensively by the German, British and U.S. air forces against civilian populations and targets of military significance in civilian areas, including London, Hamburg, and Dresden."



(3) "Operation Gomorrah, created one of the largest firestorms raised by the RAF and USAAF in World War II, killing 42,600 civilians and wounding 37,000 in Hamburg and practically destroying the entire city."

(4) "We saw terrible things: cremated adults shrunk to the size of small children, pieces of arms and legs, dead people, whole families burnt to death, burning people ran to and fro, burnt coaches filled with civilian refugees, dead rescuers and soldiers, many were calling and looking for their children and families, and fire everywhere, everywhere fire, and all the time the hot wind of the firestorm threw people back into the burning houses they were trying to escape from."

(5) "Some 100,000 people are estimated to have died in the resulting firestorm."

(6) "…which meant that there would be almost 2,100 aircraft of the United States Eighth Air Force over Saxony during 14 February."

(7) "The question of bombing of German cities simply for the sake of increasing the terror, though under other pretexts, should be reviewed."
(telegrama de Winston Churchill al Jefe del Mando Aéreo británico, 28-3-45)

(8) "The weapon was considered very inefficient, with only 1.7% of its material fissioning.

(9) "The radius of total destruction was about 1 mile (1.6 km), with resulting fires across 4.4 square miles (11 km2)… Some 70,000–80,000 people… or around 30% of the population of Hiroshima, were killed by the blast and resultant firestorm… and another 70,000 injured."




Franz Liszt, Totentanz, Valentina Lisitsa

Último vals en Binic


Así vamos, de isla en isla, de puerto en puerto. Acosados pero nunca tristes.

Sabemos que nos seguirá a todas partes, así que no vale la pena perder la calma: estará allá donde vayamos.

Hemos recorrido los cinco continentes, las cinco islas donde el mundo termina: Pascua, Macquarie, Tristão da Cunha, Jan Mayen, Spitsbergen.

En el norte de Alaska, bajamos desde los pozos de petróleo de Prudhoe Bay, siguiendo el oleoducto. En Fairbanks nos desviamos al Este para entrar en Canadá y corremos por la Alaska Highway, pavimento de gravilla congelada, permafrost, hasta Vancouver. Luego al sur hasta California, oh I wish I had a river

Saltamos a Hawaii y Japón; sin internet, nombres falsos en los hoteles, borrando las huellas que vamos dejando en la nieve; la península indochina, Birmania, Laos, restos de la guerra, enormes cráteres yermos aun visibles, provocados por las bombas que lanzaban los B-52 cuando trataban de cortar la ruta Ho Chi Minh; travesía de incógnito a Benarés, los ghats desde donde vemos pasar cadáveres flotando; salto a Sri Lanka, un buda yacente gigantesco con un texto grabado en las plantas de los pies; de allí a Egipto y su civilización muerta, Europa decrépita, la Marcha Radetzky en Viena.

Más islas, Islandia, el Sprengisandur, atrapados sobre la grieta que abre en dos el Atlántico, con la suspensión rota. Atravesamos el bosque de Brocéliande. Pongo la televisión; Âge Tendre, Hugues Aufray, otro corredor de fondo, canta Céline. Sin transición, una pausa para bailar un vals escocés en Bretaña, tratando de que no se nos salten las lágrimas. Acordeón diatónico. La gente sonríe y nos invita a comer; son sólo turistas perdidos, dicen.

La persecución no cesa. Hemos tratado, sin éxito, de que nos confunda con el paisaje. Aquí viene, lo sabemos. Abrazados bailamos un último vals mientras el sueño cae sobre nosotros. Hemos hecho todo lo que hemos podido, pero no dictamos las normas. Aquí llega, coge mi mano, así nos iremos juntos, aquí llega, she's very rarely late, aquí llega. La Muerte.


Go take a sister, then, by the hand 
Lead her away from this foreign land 
Far away, where we might laugh again 
We are leaving, you don't need us

(Wooden Ships, Crosby, Stills, Kantner, 1969)



Gustave Courbet – Le Change, Episode De Chasse au Chevreuil en Franche-Comté.
Colección Wilhelm Hansen. Museo Ordrupgaard, Charlottenlund, Danmark.