…nada me faltará…
Hace ya tiempo encontré en una guía arqueológica de España una referencia que llamó mi atención. En un lugar de la provincia de Toledo se encontraron hace tiempo los restos de un mausoleo tardoromano. El sitio había sido excavado en 1967-1974 por el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid. Se halló un sarcófago de mármol de muy buena factura y temática cristiana, (llamado "de los Apóstoles"), actualmente en el Museo Arqueológico Nacional. El yacimiento fue estudiado por Theodor Hauschild que publicó una reseña en el Madrider Mitteilungen, la información fue incluida en el libro "Hispania Antiqua: Die Denkmäler der frühchristlichen und westgotischen Zeit", de Helmut Schlunk y Theodor Hauschild (y del cual encontré una copia de segunda mano en Amazon por 40 euros), y el lugar fue después abandonado a su suerte.
El mausoleo es una estructura única en la Península, un edificio octogonal de casi 24 metros de diámetro, de sólidos bloques de granito, y una cripta en forma de corredor semicircular cubierto por una bóveda de opus cœmenticum. Según lo que he leído, sólo hay estructuras similares en la tumba de Diocleciano en Split, Croacia, y en Santa Costanza en Roma.
Foto: P. Witte, Instituto Arqueológico Alemán, 1967
Hice un primer intento de verlo en 1996, acompañado por la que llamo mi 'asesora de imagen' (y a veces mi 'agente de la condicional', 'personal shopper', 'social graces consultant', y otras cosas), pero no logré localizarlo. Una segunda visita poco después (1998) me llevó hasta el lugar, con la ayuda del dueño de un bar y de un pastor que andaba cerca. Evité usar expresiones como 'paleocristiano', 'tardoromano' o 'bajoimperial' y me limité a preguntar por 'ruinas antiguas'. Allí estaba. De inmediato hice dos cosas: Medir la posición exacta con el GPS, y sacar la cámara de fotos. Su visión nos llenó de una mezcla de tristeza y rabia.
Tengo un gran respeto por el Instituto Arqueológico Alemán. A él debemos la mitad de lo que se sabe de la Alta Edad Media española y mucho de la Antigüedad. Pero en este caso, no se preocuparon por preservar el sitio con tela aislante, gravilla o una valla que rodeara el recinto, como sí hicieron en Marialba de la Ribera o en Valdecebadar. Además, otros sitios arqueológicos están en recintos cerrados o propiedades particulares que lo protegen indirectamente (Dehesa de la Cocosa, La Alberca, Vega de Mar, Casa Herrera, etc.). Este en cambio, está en medio de unos terrenos dedicados a la agricultura, completamente accesibles, por lo que se fue convirtiendo en un vertedero a donde iban a parar toda suerte de desechos. neumáticos viejos, somieres, cajas de madera, incluso un sofá destrozado de plástico rojo. Hasta habían puesto un gallinero cuya verja metálica sujetaron con cemento a los restos de la bóveda romana. Las fotos siguientes hechas por mí, muestran el aspecto del lugar en una visita posterior en 2003.
Mi asesora y yo decidimos que había que hacer algo, pero ¿qué?. Nuestra confianza en las autoridades competentes es nula (sí, somos así de mayores); contactar con un periódico de Toledo sería sólo una noticia olvidada a los pocos días. Haría falta algo más radical.
—Vamos a escribir una carta a la reina.— En aquel tiempo lo era Sofía de Grecia, de la que se conocía su afición por la arqueología.
Mi asesora se mostró un poco sorprendida pero colaboró. Hice copias en 18x24 de las fotos del lugar, y redactamos una carta muy correcta explicando la situación y pidiendo alguna clase de acción. Encontrar la dirección de la reina fue más laborioso de lo que nos hubiéramos imaginado. Y allá fue la carta.
Al cabo de dos meses, recibimos con sorpresa una respuesta procedente de la 'Casa
—Vamos a escribir una carta a la reina.— En aquel tiempo lo era Sofía de Grecia, de la que se conocía su afición por la arqueología.
Mi asesora se mostró un poco sorprendida pero colaboró. Hice copias en 18x24 de las fotos del lugar, y redactamos una carta muy correcta explicando la situación y pidiendo alguna clase de acción. Encontrar la dirección de la reina fue más laborioso de lo que nos hubiéramos imaginado. Y allá fue la carta.
Al cabo de dos meses, recibimos con sorpresa una respuesta procedente de la 'Casa
de Su Majestad el Rey'. En ella acusaban recibo de la nuestra y nos informaban de que
pasaban el dossier a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Esto desinfló un poco nuestras expectativas. Pero de nuevo con sorpresa, al cabo de un mes, recibimos otra carta, esta vez de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha,
donde agradecían nuestro interés por el patrimonio de CLM y comentaban su intención de asignar en un futuro indeterminado, un presupuesto para acometer la conservación del sitio. Y también indicaban que la responsabilidad del patrimonio histórico artístico estaba en manos de los municipios (en este caso, del alcalde pedáneo del lugar). Negro panorama.
Lo comento con mi asesora, (mientras nos comemos una pata de cabrito no lejos de allí), y me dice que hay varias cosas que hemos aprendido con esta acción. Que las autoridades y los funcionarios son como la Justicia: Lentos, pero cuando al legajo correspondiente le toca el turno, lo cogen como perros de presa y no lo sueltan. Conclusión: Reclama, escribe, quéjate, haz algo, ACTÚA. Aunque pasen, como en este caso, 19 años.
Y añade: "Poco importa que nuestras cartas sirvieran de algo. Eran actos puros, en el sentido budista de la expresión, que no esperaban efecto ni recompensa. Hicimos lo que había que hacer, sin pensar. Fue como dice el Principio 6, «Makoto, Sinceridad Absoluta» del código del samurai, el Bushido: «Cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra." No ha de "prometer." El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer». Tal es el valor de su palabra, la fuerza de su voluntad".
Un día de estos le pediré matrimonio.
Esto desinfló un poco nuestras expectativas. Pero de nuevo con sorpresa, al cabo de un mes, recibimos otra carta, esta vez de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha,
donde agradecían nuestro interés por el patrimonio de CLM y comentaban su intención de asignar en un futuro indeterminado, un presupuesto para acometer la conservación del sitio. Y también indicaban que la responsabilidad del patrimonio histórico artístico estaba en manos de los municipios (en este caso, del alcalde pedáneo del lugar). Negro panorama.
…aunque camine por el valle de las sombras…
Pasó el tiempo. Una visita ulterior al sitio aumentó nuestro pesimismo: Todo estaba exactamente igual, el mausoleo seguía siendo utilizado como vertedero. Sólo habían cambiado las basuras, ahora no estaba el sofá de plástico, pero sí un neumático de tractor. De la rueda trasera. Decidimos no regresar más, ya que las visitas sólo nos traían decepciones.
Nunca he culpado a los agricultores de la zona, que posiblemente no sabían qué era aquello, excepto un gran agujero en el suelo. Y es conocido el hábito de las buenas gentes del campo de arrojar los desechos en las proximidades de sus propias viviendas.
Siguió pasando el tiempo, como tiene por costumbre, y un buen día, en 2007, veo en internet que el lugar ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y el ABC se hace eco de la noticia.
Llamo a mi asesora y celebramos que al parecer, alguien se ha interesado finalmente por el asunto.
Pero pronto comprobamos que la declaración como B.I.C. de un lugar es poco más que unas líneas en un boletín oficial. Una nueva visita, más esperanzada, nos confirma que nada ha cambiado.
Hasta que en Enero de 2016, encuentro, también en internet, una reseña de 'Hispania Nostra' en la que se habla del lugar, y se utilizan gruesos adjetivos, 'escándalo mayúsculo', 'desastre', 'expolio', 'vergüenza', etc. Todo ello acompañado de fotos que muestran lo terrible de la situación.
Y finalmente, una asociación privada, con la aprobación de las autoridades competentes, acomete la limpieza e impermeabilización del sitio, desmonta el gallinero, instala una verja y lo deja al menos adecentado y resguardado. Los voluntarios se encargan de la limpieza y los políticos se hacen la foto. "Business as usual".
El sitio se borra de la lista roja de lugares arqueológicos en grave peligro de 'Hispania Nostra'. En efecto, hacemos una última visita (2017) y el aspecto es ahora mucho más alentador.
¿Sirvió de algo nuestra carta a la reina? Nos gusta pensar que nuestra iniciativa contribuyó a salvar el sitio, aunque el sentido común sugiere que fue una mezcla de información en internet que alguien encontró por casualidad, la influencia de la prensa, la iniciativa de asociaciones privadas, y el hecho de que cada vez más, la gente no especializada (cual es mi caso) se interesa por cosas que antes desconocía. Y actúa.
Lo comento con mi asesora, (mientras nos comemos una pata de cabrito no lejos de allí), y me dice que hay varias cosas que hemos aprendido con esta acción. Que las autoridades y los funcionarios son como la Justicia: Lentos, pero cuando al legajo correspondiente le toca el turno, lo cogen como perros de presa y no lo sueltan. Conclusión: Reclama, escribe, quéjate, haz algo, ACTÚA. Aunque pasen, como en este caso, 19 años.
Y añade: "Poco importa que nuestras cartas sirvieran de algo. Eran actos puros, en el sentido budista de la expresión, que no esperaban efecto ni recompensa. Hicimos lo que había que hacer, sin pensar. Fue como dice el Principio 6, «Makoto, Sinceridad Absoluta» del código del samurai, el Bushido: «Cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra." No ha de "prometer." El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer». Tal es el valor de su palabra, la fuerza de su voluntad".
Un día de estos le pediré matrimonio.
Seguro que vuestra iniciativa sirvió de algo. Todo sirve de algo, aunque haya que atravesar el valle de las sombras antes de ver un resultado.
ResponderEliminarLas primeras fotos del sitio indignan, comprendo que sintiérais pena y rabia, es una profanación. La última es un gran alivio.
Me gusta tu reflexión sobre que cada vez hay más personas que se interesan por cosas y actúan. Hace falta información, sensibilidad y medios. Cada uno pone lo que puede y las cosas se van solucionando.
También me han gustado las palabras budistas de tu asesora, que me recuerdan lo que dice Nuccio Ordine sobre hacer las cosas sin esperar un resultado, sino hacerlas por la cosa misma.
PD: muy bonita la reconstrucción en 3D, and so is your cover ;)
La historia es verídica —en contra de mi costumbre de no poner nada autobiográfico en internet— pero he pensado que quizá podría incitar a alguien a la acción.
EliminarEl aire renacentista de 'Elspeth of Nottingham' parece no cuadrar muy bien con un mausoleo romano, pero es que ambas cosas están unidas por un entanglement personal imposible de explicar.
Saludos y gracias por la visita. Y por la referencia a Nuccio Ordine.
No, no sois mayores, ¡tenéis un gran espíritu y un espíritu muy grande! Aunque luchar por lo que uno ama, ¿es realmente luchar o amar?
ResponderEliminarTu prosa es tan limpia como tus intenciones, y me ha cautivado.
Saludos.
Muchas gracias, Sara.
EliminarHace tiempo que desarrollé por casualidad la afición por la arqueología y la historia del arte, sobre todo de la Alta Edad Media.
Luchar por lo que uno ama incluye colarse por debajo de las vallas de los sitios arqueológicos. Tarea sencilla para conejos y jabalíes, pero no tanto para nosotros…
Saludos.
Pues estoy segura que sirvió, vale me gusta pensar que sirvió pero el resultado es el que nos has enseñado y es esperanzador ver que como mínimo, tarde, pero se está poniendo remedio.
ResponderEliminarSoy de las que cree que tenemos que hacernos escuchar y cuando algo no está bien decirlo y a veces, funciona y se puede llegar a recuperar parte del patrimonio.
Felicidades por vuestro espíritu de lucha como dice Sara y por creer en que se pueden cambiar las cosas. Si no se intenta, seguro que no se consigue.
Saludos
En estas cosas es conveniente formar un buen equipo. Y paciencia, mucha paciencia.
EliminarGracias por tus palabras y tu visita.
Me parece admirable vuestra forma de actuar. No es nada fácil tomarse la molestia de reclamar y hacer un seguimiento tan exhaustivo como el que vosotros habéis hecho. Y desde luego que sirvió para algo; a mí, por ejemplo, me habéis inspirado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias DP. Me alegro de que te haya inspirado nuestra peripecia, aunque a veces es difícil evitar el desánimo. Pero ahí seguimos.
EliminarSaludos.