“This great evil, where's it come from? How'd it steal into the world? What seed, what root did it grow from? Who's doing this? Who's killing us, robbing us of life and light, mocking us with the sight of what we might've known? Does our ruin benefit the earth, does it help the grass to grow, the sun to shine? Is this darkness in you, too? Have you passed through this night?”
(James Jones, The Thin Red Line, 1962)
"The Terror of War", Tràng Bàng, June 8, 1972. Photo by Nick Ut (AP). |
Es absolutamente imposible entender la crueldad de la guerra, la crueldad en general ... cómo entender que un ser humano masacre a otro, mate y genere dolor sin mediar más motivo que porque se lo ordenan...imagino que se deja de sentir, de pensar y se funciona en modo automático..Se deja de ser humano para volverte... un simple animal...que mientras lucha por sobrevivir se convierte en un depredador ...no sé. Malick hizo una película bélica paradógicamente, antibelicista. Supongo que se trata de eso, es muy complicado comprender, porque el ser humano es una paradoja andante ...sobre dos piernas. La música de Hans Zimmer siempre es preciosa , en esta peli, parte fundamental de ella.
ResponderEliminarMil gracias. Abrazo fuerte y feliz verano...en paz: )
Creo que la idea que flota en la película —y también en la novela— es que perder nuestra humanidad es más fácil de lo que creemos, y una guerra es el ambiente preciso para que esa metamorfosis tenga lugar. La misma idea está presente en "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad, aunque ahí no se trate de una guerra. Lo que llamamos civilización es una pátina muy fina; en cuanto rascas un poco, encuentras un feroz primate enseñando los dientes.
EliminarY qué decir de Hans Zimmer. Es de la generación de músicos del cine que huyen de los subrayados y las estridencias, y crean un telón de fondo sonoro, sutil pero persistente, que da a sus películas ese toque especial que las hace inolvidables.
Siempre agradecido por tus comentarios.
Tal vez lo único que hay que entender, o más bien asumir, por mucho que cueste, es que el ser humano puede albergar la maldad y carecer de compasión.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, aunque, dejando aparte a algunos individuos incapaces de experimentar empatía (y que creo son por suerte los menos), la mayoría de nosotros somos seres paradójicos —tal y como señala María en su comentario— capaces del bien y del mal (comoquiera que cada uno interprete estas categorías), y la elección es muchas veces casual. Siempre he pensado con preocupación, que en las circunstancias y momento adecuados, cualquiera de nosotros podría convertirse en criminal. Is this darkness in you, too? se pregunta el autor de la novela.
EliminarSaludos y gracias por la visita.