Es la primera adolescencia. Todo es posible. El futuro es como ese jardín de senderos que se bifurcan. Pero hay un caos en la mente que nadie puede explicarme. Una descarga de feniletilamina. La primera persona que pase, da igual, como hizo Ned Buntline.
Enfim, de tudo o que há na Terra
Não há nada em lugar nenhum
Que vá crescer sem você chegar
Mirando al futuro no se aprecia un escenario poco usual. De los juegos se pasa a los ritos; de los ritos a la placidez de una vida sin sobresaltos. Pero mirando atrás, sorprende la solidez de los primeros milagros, una solidez pétrea que ya nunca volverá a repetirse, viendo princesas donde sólo había maritornes; y caballeros donde sólo quedaban rufianes…
¿Fue todo así realmente? El poso de aquellos prodigios nos acompaña para siempre, siempre intentado regresar a ellos, siempre fallando. Como humo que se disipa; como esas nubes que se forman a diez mil metros, hechas de filamentos de hielo que nunca llegan a tocar tierra.
Ese recuerdo es una inspiración, su compañía un canto alegre, ya libre de sentimiento. ¿Era necesaria esa lucha? Dicen que, con suerte, todos atravesamos los mismos paisajes.
Ahora ya nada importa mucho, las ideas —en el sentido platónico— que nos modelaron no están, aunque nosotros sigamos aquí, pues «Tres son los tiempos de la elegancia española: el de estar a la jineta, el de estar de hinojos y el de decirle a la muerte: ¡vámonos!».
Me ha gustado mucho esta forma de describir una trayectoria humana.
ResponderEliminarSupongo que necesitamos un pasado agradable de recordar, ya que recordar va a ser inevitable, y salvo en casos de vidas desgraciadas o dramáticas, siempre habrá momentos que añorar o que idealizar.
De todas formas, creo que cuanto más satisfechos o conformes estemos con nuestro presente, menos necesitaremos recurrir a un pasado idealizado. Y viceversa, claro.
Y también creo que las ideas que nos modelaron siguen ahí, quizá no de la misma manera, pero sí influyendo en nuestra forma de estar de hinojos y de decir "vámonos" cuando nos toque.
Un saludo, y disculpa la perorata.
Para perorata, la mía. A veces escribo narraciones claras, comprensibles. Otras es más bien como un impulso, escritura automática, prosa poética, visiones sin un sentido claro, frases oídas. Luego leo el resultado y a veces no me convence. Pero lo dejo tal cual. Es el resultado de un arrebato: ahí queda.
EliminarEn efecto la cosa va de cómo la vida parece planificada, determinista, y a la vez llena de espejismos. Y me pareció adecuado Djavan cantando a esos fulgores de principiante, de aprendices de brujo, que al final se resuelven en la nada, con algo de elegancia si es posible.
Gracias por la visita. Se aceptan peroratas. ;-)
¡¡ MUY FELIZ NOCHEBUENA hoy y NAVIDAD!
ResponderEliminarY.. Ojalá haya algo en algún lugar ..
Lo hay, seguro : )
Hola, María. Felices fiestas, y frías, como debe ser.
EliminarY el título de la entrada del blog tiene otro sentido, si ves el verso de Djavan completo:
…de tudo o que há na terra
Não há nada em lugar nenhum
Que vá crescer sem você chegar…
O sea:
…de todo lo que hay en la tierra
No hay nada en ningún lugar
Que crezca si no llegas tú…